El acoso escolar o bullying se ha convertido en un tema cada vez más preocupante para padres, madres y docentes. El auge de las redes sociales y la tecnología han hecho aumentar el número de niños, niñas y jóvenes que tienen que hacer frente a este tipo de situaciones en las aulas. Una violación grave del derecho a la educación y un problema real del que los colegios deben ser conscientes y trabajar para hacer de ellos lugares seguros para todos. Por ello, la importancia de dotar a los centros de herramientas que protejan tanto a los niños y jóvenes como al propio centro de los posibles casos de acoso y sus consiguientes repercusiones.
La implantación de canales de incidencias en centros escolares, además de estar considerados como un eficiente mecanismo de vigilancia y control para evitar la Responsabilidad Penal de la Persona Jurídica y fomentar la cultura ética en la organización, es un importante medio de prevención frente al acoso escolar, al facilitar la denuncia, de forma confidencial y segura, a alumnos y demás miembros de la comunidad educativa que sean conocedores de tales prácticas.
¿En qué consiste un canal de incidencias?
El canal ético es un sistema de alerta temprana que permite recibir y gestionar de manera confidencial las comunicaciones o informaciones formuladas por cualquier persona o entidad que tenga relación con el colegio (alumnos, familias, profesores/as o personal de administración y servicios entre otros), sobre posibles conductas irregulares o comportamientos de las que hayan tenido conocimiento, contrarias a las normas, tanto externas como internas del centro.
La implementación de un canal ético supone proporcionar una vía de solución para los problemas que pueden surgir entre las personas que pertenecen a una misma organización. La principal ventaja de los canales digitales de denuncias es la seguridad del denunciante al garantizar su completo anonimato, clave para que los alumnos, padres y madres y demás miembros del centro se atrevan a denunciar. Todos los datos están siempre protegidos y almacenados de forma privada y fiable.
Es el caso del software de Marca Franca, una plataforma segura y anónima, con un estricto sistema certificado de protección de datos y seguridad informática, fácil de usar y asequible, que cumple con todas las garantías legales. Disponible las 24 horas los 7 días de la semana, se trata de una aplicación muy intuitiva, que se adapta al tamaño y necesidades de cada centro educativo.
A pesar de no ser de uso obligatorio en los centros educativos, es una herramienta que se está convirtiendo imprescindible. No solo permite detectar a tiempo actuaciones ilícitas de directivos, profesores, personal auxiliar y alumnos, evitando la Responsabilidad Penal de la Persona Jurídica sino que también facilita la denuncia de forma confidencial y segura a las personas que sean conocedoras de tales prácticas.
¿Cuáles son los beneficios para los centros educativos de contar con un canal de incidencias?
El canal de incidencias o de alertas proporciona al colegio la tranquilidad de contar con una herramienta para que las familias puedan tener una comunicación más fluida y trasladar de manera anónima aquellos temas de relevancia que puedan afectar a la integridad de los niños y niñas del centro.
El canal de incidencias es un elemento complementario, nunca sustitutivo, para la gestión de los conflictos que puedan surgir entre los miembros del centro. Es importante destacar que siempre debe primar la conversación directa con las familias y profesores para la comunicación de incidencias.
Como principales beneficios, con un canal ético el colegio ofrece al denunciante la garantía de que su denuncia será confidencial y tratada de manera correcta. De la misma manera, reduce en gran medida el miedo a denunciar permitiendo una total confidencialidad y seguridad para comunicar presuntas irregularidades. Además, permite que los denunciantes no consideren otras vías para solucionar sus problemas como podrían ser acudir a las autoridades o a los medios de comunicación.
¿Cómo implementar un canal de incidencias en los centros educativos?
La experiencia de empresas como Marca Franca, S.L., facilita que se la manera de ponerlo en marcha sea muy sencilla. El equipo directivo del centro solo debe comunicárselo a la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA), para que explique y comunique al resto de miembros del colegio la existencia de este nuevo canal de comunicación al que, de manera anónima, tanto familias como alumnos, profesores y demás miembros de la comunidad educativa podrán acceder.
Todo esto, debe ir siempre acompañado de una labor de concienciación y formación por parte del colegio para erradicar este problema cada vez más preocupante en las aulas.
¿Quién se encarga de su gestión?
La gestión del canal ético dependerá del procedimiento interno de cada centro. Ellos mismos serán los que decidan quién será la figura encargada (entre profesores, miembros del equipo directivo o el propio director o directora del centro) de recibir estas comunicaciones y su correspondiente gestión.
Detectar estos casos de forma temprana permite actuar a tiempo y aminorar los daños o consecuencias que estos pueden tener en la imagen y confianza del centro ante entidades públicas, profesores, alumnos, padres y la sociedad en general.